El centro histórico es el corazón de Málaga. Desde el puerto hacia el sur, se extiende hacia el norte de la Plaza de Merced, y está bordeado por el río Guadalmina, en el oeste, y la colina de la Alcazaba y Gibralfaro en el este.
Para tener una idea de su elegancia y variedad, pueden dar un paseo a lo largo de la amplia Plaza Merced y continuar por la sinuosa Calle Granada hasta la plaza central, la Plaza de la Constitución, y por la amplia pavimentada calle comercial, la calle Larios, a la entrada principal del puerto (recientemente renovado, así como una zona comercial y de ocio, Muelle Uno).
El mercado de Atarazanas, con su fabulosa vidriera, se encuentra a lo largo de la Alameda, a la derecha. Si gira a la izquierda puede pasear tranquilamente a la sombra, desde el Parque Málaga hasta el Palacio Alcazaba.
Alrededor de la falda occidental de la colina Alcazaba está la Catedral, el Teatro Romano, el Museo Picasso y de la Aduana, la antigua casa de aduanas, que está siendo renovada para albergar un museo de bellas artes.
Hay muchos bares de tapas y restaurantes en el centro; le recomendamos el restaurante con estrella Michelin José Carlos García, en el Muelle Uno.
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